Ir al contenido principal

El occitano

También llamado provenzal (aunque la lingüística actual prefiere el término ‘occitano’), se trata de una de las variedades pertenecientes al conjunto de langue d’oc, hablada en territorios de Francia y, en menor medida, España e Italia. Fue la lengua por excelencia de la poesía lírica y, por ello, las primeras gramáticas que se redactaron fueron en este idioma. En 1539 se promulgó un edicto que establecía que la única lengua válida en la administración sería el francés. La Revolución Francesa también perjudicó notablemente al occitano y hasta el s. XIX no comenzaría el resurgir de esta lengua, gracias a Lo Felibritge, una sociedad literaria en la que participó el Premio Nobel F. Mistral, quien escribió su obra en occitano.
Se divide en cuatro dialectos: occitano septentrional, occitano medio, gascón y catalán, aunque la inclusión de estos dos últimos es controvertida, pues ambos poseen rasgos suficientes como para ser considerados lenguas independientes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cinco horas con Mario: comentario de texto

Querer no sé lo que querrán, lo que sí te puedo decir es que deberían tener más respeto y un poquito más de consideración, que hasta el mismo Mario tú lo estás viendo, y de sobras sé que es muy joven, pero una vez que se tuerce, ¿puedes decirme quién le endereza? Los malos ejemplos, cariño, que no me canso de repetírtelo, y no es que vaya a decir ahora que Mario sea un caso perdido, ni mucho menos, que a su manera es cariñoso, pero no me digas cómo se pone cada vez que habla, si se le salen los ojos de las órbitas, con las "patrioterías" y los "fariseísmos", que el día que le oí defender el Estado laico casi me desmayo, Mario, palabra, que hasta ahí podíamos llegar. Desde luego, la Universidad no les prueba a estos chicos, desengáñate, les meten muchas ideas raras allí, por mucho que digáis, que mamá, que en paz descanse, ponía el dedo en la llaga, "la instrucción, en el Colegio; la educación, en casa", que a mamá, no es porque yo lo diga, no se le iba una

Un hombre pasa con un pan al hombro, César Vallejo

" Un hombre pasa con un pan al hombro ¿Voy a escribir, después, sobre mi doble? Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo ¿Con qué valor hablar del psicoanálisis? Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano  ¿Hablar luego de Sócrates al médico? Un cojo pasa dando el brazo a un niño ¿Voy, después, a leer a André Bretón? Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre ¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?  Otro busca en el fango huesos, cáscaras ¿Cómo escribir, después del infinito? Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza ¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora? Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente  ¿Hablar, después, de cuarta dimensión? Un banquero falsea su balance ¿Con qué cara llorar en el teatro? Un paria duerme con el pie a la espalda ¿Hablar, después, a nadie de Picasso? Alguien va en un entierro sollozando ¿Cómo luego ingresar a la Academia? Alguien limpia un f

Après moi, le déluge. Lluïsa Cunillé (2007)

Lluïsa Cunillé ha obtenido el Premio Nacional de Literatura Dramática. Escribió esta obra por encargo del Teatro Lliure, que le propuso una pieza teatral relativa al informe de 2004 de la FAO acerca de los últimos índices de mortalidad infantil en el planeta. Esta obra ganó el Premi Lletra d'Or en 2008 (primera vez que este premio recaía en un texto teatral). Après moi, le déluge se estrenó en 2007 bajo la dirección de Carlota Subirós, quien declaró que esta obra "indaga en muchos de los espacios de la mala conciencia que tenemos como europeos". Para ella, la pieza es "un viaje a las tinieblas del corazón de cada uno" y señala cómo trata un tema por el que solemos pasar de puntillas haciendo que el espectador se plantee qué tipo de compromiso tiene con la situación de pobreza y hambre que padecen los países del tercer mundo. Es por esto por lo que el personaje escogido por Cunillé como interlocutor del anciano congoleño se trata de un hombre de negocios eur