No siempre resulta
sencillo encasillar un diccionario en un grupo determinado, pues pueden formar
parte de varios grupos a la vez.
- Según el soporte:
- En papel
- Electrónico
El paso del soporte de papel al formato
electrónico supone una revolución solo comparable a la invención de la
imprenta. Así, ha desaparecido la manera de trabajar característica del s.
XVIII, a base de fichas escritas manualmente y enormes ficheros. Elaborar un
diccionario mediante técnicas informáticas supone que su consulta se llevará a
cabo también por procedimientos informáticos. En 1995, la RAE publicó el primer
diccionario en CD-ROM pero este tipo de diccionario está digitalizado (es solo
una versión electrónica de la impresa en papel) por lo que no se puede
considerar un diccionario virtual.
El CORDE y el CREA son bases de datos elaboradas electrónicamente que sirven como corpus de muchos diccionarios.
Ignacio Bosque, en su intervención en 2014 en un simposio internacional celebrado en la RAE, hizo una propuesta sobre los vínculos entre palabras que debería ofrecer el diccionario digital del futuro: se simplificaría la búsqueda, desaparecería el orden alfabético, se accedería a la información a través de innumerables caminos, el diccionario integraría a su vez diversos tipos de diccionarios...
El CORDE y el CREA son bases de datos elaboradas electrónicamente que sirven como corpus de muchos diccionarios.
Ignacio Bosque, en su intervención en 2014 en un simposio internacional celebrado en la RAE, hizo una propuesta sobre los vínculos entre palabras que debería ofrecer el diccionario digital del futuro: se simplificaría la búsqueda, desaparecería el orden alfabético, se accedería a la información a través de innumerables caminos, el diccionario integraría a su vez diversos tipos de diccionarios...
- Según el número
de lenguas
- Monolingüe:
define palabras, proporcionando explicaciones sobre su uso utilizando una
misma lengua.
- Plurilingüe: no
define palabras, sino que ofrece equivalencias entre una lengua de
partida y otra de llegada.
i.
Homogloso: dentro de una misma lengua, trata
diferentes normas (dialectos, jergas...)
ii.
Heterogloso: bilingüe o multilingüe.
Desde sus inicios (Nebrija), la
lexicografía se había centrado en repertorios bilingües. Habría que esperar
hasta el s. XVII (Covarrubias) para observar el paso de la lexicografía
plurilingüe a la monolingüe.
- Según la
selección del léxico
- General:
registra todo el léxico de una lengua en su variedad estándar, incluyendo
el lenguaje literario y, a veces, el coloquial (es decir, todo el léxico
que un hablante medio puede utilizar). Puede ser de diversos tipos:
i.
Tesoro (léxico de todas las épocas)
ii.
Manual (léxico de una época, por tanto, sincrónico)
iii.
Abreviado (selección de otros más extensos)
iv.
Normativo (epígrafe 7)
v.
De uso (epígrafe 7)
- Especializado:
abarca una parcela del léxico de una lengua (un dialecto, una profesión,
una materia, etc.).
- Según el objeto
de definición
- Palabras:
diccionario de lengua con los signos lingüísticos (significante +
significado). Codifica el conocimiento de una lengua (discurso
metalingüístico).
- Cosas:
enciclopedia, diccionario enciclopédico y diccionario terminológico sobre
referentes extralingüísticos designados por medio de palabras. Muestra el
conocimiento sobre el mundo real (discurso didáctico). El diccionario
terminológico se aproxima a un diccionario de lengua pero, normalmente,
se añaden datos sobre el referente que lo acercan al enciclopédico, pues
contiene artículos más extensos sobre algunos temas, biografías,
ilustraciones, apéndices... En su elaboración, la figura del autor o
autores de las definiciones y la del lexicógrafo se disocian por razones
obvias de especialización.
No siempre es fácil distinguir entre el
conocimiento lingüístico y el conocimiento cultural. Según Seco, la definición
lexicográfica no se propone la imagen "completa" del objeto, sino la
imagen "suficiente". Pero, a menudo, encontramos definiciones con
todo tipo de detalles, no sobre el signo lingüístico, sino sobre la cosa
nombrada por la entrada.
- Según la
perspectiva temporal
- Diacrónico: se
ocupa de la evolución de las palabras a través del tiempo.
i.
Histórico (aún no existe un diccionario histórico
del español)
ii.
Etimológico (Corominas)
- Sincrónico: se
ocupan de las palabras en una época concreta. Un ejemplo es el DEA (Diccionario del español actual).
- Según la
ordenación de las entradas
- Semasiológico:
parte del plano del significante (de una forma fónica) para comprender
los significados que le corresponden. Suele ordenarse alfabéticamente, a
veces, en orden inverso (diccionario de rimas: Diccionario inverso de la lengua española).
- Onomasiológico
o ideológico: parte del plano del significado para comprobar los
significantes (formas fónicas o gráficas) que designan a cada uno de
ellos. Un ejemplo es el DILE (Diccionario ideológico de la lengua
española), de Casares.
- Reversible:
combina una parte semasiológica y otra onomasiológica, como el DUE (Diccionario del uso del español, Moliner).
- Según el nivel
lingüístico (dentro de los diccionarios generales)
- Normativo,
prescriptivo o preceptivo: establece normas a las que debe atenerse el
uso de la lengua. El único es el DLE
(Diccionario de la lengua
española) de la RAE.
- Descriptivo o
de uso: recoge y muestra la lengua como es (aunque, normalmente, refleja
los criterios normativos). Se caracteriza por:
i.
Ampliación paradigmática: incluye variantes,
sinónimos, antónimos, etc. (el normativo, a veces, solo sinónimos).
ii.
Ampliación sintagmática: cómo se usa la palabra
(construcción y régimen) con frases-ejemplo.
Ejemplos de diccionarios descriptivos son
el DUE, el DEA y Clave.
Diccionarios que no
tenemos, según Martínez de Sousa, son de merónimos (de relaciones semánticas),
de dobletes (variantes culta y popular de una palabra), de homófonos (que sí
hay en Hispanoamérica y relaciona palabras de igual pronunciación y distinta
grafía), de valencias verbales...
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