La censura consiste en la negación del derecho a la libertad de
opinión y de expresión de un individuo mediante las supresiones o
modificaciones de un manuscrito.
No fue solo una práctica consistente en tachar
párrafos, también el medio de hacer circular un tipo de discurso con el fin de
transformar ideológicamente el panorama cultural y buscar la unidad nacional
mediante un concepto equívoco de verdad.
Desembocó, en casos como el de Blas de Otero, en la
autocensura (las medidas previsoras que un escritor adopta).
Leyes
- Antecedentes históricos: el franquismo
incorporó medidas del Santo Oficio (la Inquisición, 1478-1834). Ya hubo
censura con Primo de Rivera aunque esta se abolió con su caída. Esta se
recuperó desde el inicio de la guerra civil.
- 1ª Ley, 1938 - 1966: redactada por Serrano
Suñer (ministro de interior) se dirigía a controlar, sobre todo, la prensa
haciéndose con el monopolio de las agencias. Así, el régimen indicaba el
contenido de las noticias. Se aprobaron sucesivas órdenes como la que
imponía la obligación de obtener una autorización previa para publicar un
libro.
La Iglesia fue ocupando una posición cada vez más importante, sobre todo a raíz del Concordato con el Vaticano en 1953.
- 2ª Ley, 1966 (Ley Fraga): fue un lavado de
cara, pues pretendía reconocer el derecho a la libertad de expresión a la
vez que limitar dicha libertad. Fue, por tanto, un espejismo para mejorar
la imagen de España en el extranjero. Aunque ya no era obligatoria la
censura previa para las publicaciones periódicas, las sanciones eran mucho
más graves, tanto para escritores como para editores, quienes preferían la
ley anterior. Con el ministro Pío Cabanillas hubo más tolerancia pero, por
eso mismo, le quitaron pronto el cargo.
- Derogación: la censura no desapareció con la
muerte de Franco en 1975.
- Ley Antilibelo de 1977: derogó la censura pero
mantenía algunas condiciones.
- Constitución 1978: prohibió la censura aunque,
a efectos prácticos, hubo que seguir solicitando la autorización para la
publicación hasta 1981.
- 1983: paso definitivo para la desaparición de
la censura.
Criterios
Eran totalmente arbitrarios aunque se seguían unos
principios básicos:
- Sexualidad: abstención de referencia al aborto,
la homosexualidad, el divorcio...
- Política: abstención de opiniones contrarias al
régimen
- Lenguaje: se censuraba todo aquello que se
consideraba indecoroso o provocativo
- Religión: la Iglesia tenía su particular sistema censor y los ataques a ella eran especialmente graves.
Procedimiento censorio
- 1er paso: había que rellenar un impreso de
solicitud de edición que se acompañaba de dos ejemplares del libro.
- 2º paso: un censor examinaba la solicitud y la
aprobaba o denegaba.
Los censores estaban organizados en: - Simples lectores (leían las obras y hacían un
resumen con su valoración)
- Dictaminadores (con los que el escritor o el
editor trataban de negociar)
- Responsables efectivos de la política
censorial (rara vez se negociaba con ellos)
- 3er paso: envío por parte de la editorial de 5 ejemplares ya impresos para que se pudiera comprobar que se había cumplido con lo pactado.
Recursos de los autores
para burlar la censura
- Desplazamiento: uso de un contexto alejado pero
paralelo a la situación que pretende mostrar.
- Condensación: uso de un caso concreto para
representar a toda la sociedad.
- Recursos lingüísticos: uso de nombres sin
apellidos, anagramas que disfracen nombres
El hecho de tener que ocultar el verdadero mensaje
de un texto provocaba que tampoco los lectores fueran capaces, a veces, de
descubrir lo que el escritor quería decir.
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